PRP Facial
El PRP, también conocido como “tratamiento facial vampírico”, es un popular tratamiento antienvejecimiento que utiliza la propia sangre del paciente para estimular la producción de colágeno y activar factores de crecimiento. Este enfoque innovador combina el microneedling con un suero de plasma, potenciando el rejuvenecimiento de la piel al mejorar la textura, el tono, reducir las arrugas y fomentar el crecimiento de nuevo colágeno.
Cómo funciona el tratamiento facial PRP
El PRP funciona extrayendo una pequeña cantidad de sangre, que se procesa en una centrifugadora para concentrar las plaquetas. Estas plaquetas, ricas en factores de crecimiento, se aplican por vía tópica o se utilizan en combinación con la micropunción para una mejor absorción. Este proceso ayuda a cicatrizar y renovar la piel, dándole un aspecto más terso y lleno de elastina.
- Aumento de la producción de colágeno
- Reducción de arrugas y líneas de expresión
- Reducción del daño solar
- Reafirmación y tonificación de la piel
- Reducción de los daños y cicatrices del acné
- Aspecto más saludable de la piel
- Reducción de las ojeras
- Minimizar las patas de gallo
Preguntas frecuentes
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¿Quién es un buen candidato para el rejuvenecimiento facial con PRP?
- El PRP es adecuado para casi cualquier persona que busque tratamientos antienvejecimiento y de rejuvenecimiento cutáneo, eficaces para todos los tipos de piel y todas las edades.
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¿Con qué frecuencia debo someterme a tratamientos faciales con PRP?
- Normalmente, se recomienda una serie de al menos tres tratamientos a lo largo de tres meses para obtener los mejores resultados. Sin embargo, la frecuencia puede variar en función de la respuesta cutánea individual.
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¿Son permanentes los resultados del tratamiento PRP?
- Aunque no son permanentes, los resultados del PRP pueden durar hasta tres años con los cuidados y tratamientos de seguimiento adecuados.